Arriba del todo mi firma a la izquierda y a continuación a su derecha el título Diario de un Nac Mac Feegle. Justo debajo pone blog personal. Todo ello en letras negras. Debajo de todo eso mi cabecera, alargada y estrecha, ocupa todo el ancho de la página: DIARIO DE UN NAC MAC FEEGLE escrito con la curva adecuada para que formen el símbólo del infinito. A su derecha una media luna que lo bordea. Colores verde, naranja y marrón claro. A la izquierda del todo y abajo una foto de mi cara dentro de un circulo en plan avatar, todo ello sobre fondo negro. Debajo de esta cabecera ya viene el texto en letras negras sobre fondo blanco. Abajo del texto en mayúsculas pone LEER COMPLETO EN y una mano que señala en la última fila de abajo soyaspieyque.com que está escrito con los colores de la cabecera y a su derecha el mismo infinito también de la cabecera. El texto central de la imagen dice: Una de las cosas que considero que mas daño nos hace es la de que nos nieguen nuestra identidad. Las consecuencias a medio y largo plazo de no reconocernos como una forma de SER Y EXISTIR perfectamente válida son terribles. Por eso yo NO tengo autismo, yo SOY autista.

Yo SOY autista

No, yo no tengo autismo. Yo SOY autista. Tras 3 semanas seguidas lloviendo sin parar, no puedo ni me quiero aguantar estas ganas irrefrenables que tengo de meterme en un buen charco. Me pongo las botas de mayorista no limpio pescado y empezamos a chapotear en él. ¡Hilo va! 👇

Hace un tiempo ya que en las universidades españolas se enseña al alumnado que deben decir «personas con autismo» en vez de autistas. No sé ni cuándo, ni cómo, ni por qué, ni quién tomó esta decisión, pero lo que tengo claro es que no nos preguntaron a nosotros que opinábamos al respecto.

Habitualmente se da la curiosa paradoja, sobre todo de estudiantes, que nos dicen ellos a nosotros que no somos autistas, que somos personas con autismo, que se lo ha dicho su profesor, que no tenemos ni idea. Desde luego… que sabremos nosotros lo que somos ¿verdad?

Vamos a saber nosotros, los autistas, como tenemos que llamarnos a nosotros mismos, ¡qué desfachatez por favor! ¿Cómo se nos ocurre semejante cosa? ¿Quiénes somos nosotros para llevarles la contraria a profesores de universidad u otros profesionales, que nos dicen lo que debemos ser?

Vamos a poner unos pequeños ejemplos para comprobar cuan ridículo puede llegar a sonar el término. No eres zurdo, eres una persona con zurdismo (gracias sara @mujeryautista), no eres alto, tienes altismo; ¿rubio?, ¿quién yo?, ¡qué bah!, lo que pasa que soy una persona con rubismo…

Bueno no sigo, ya os hacéis a la idea. Este es un tema muy, muy pero que MUY serio e importante por esto que os voy a contar ahora. Por cierto, nunca he escuchado a uno de esos neurotípicos llamarse a sí mismos personas con neurotipismo. ¿Por qué?

Cuando les planteo esta pregunta siempre me responden lo mismo: no, no, yo no tengo neurotipismo, yo soy normal (léase con tono ofendido en plan: pero qué me estás llamando, yo estoy sano, yo no tengo nada raro). Y aquí queridos amiguos es donde yo quería llegar. Este es el quid de la cuestión… nos etiquetan así porque «tenemos» algo, no somos «normales» como ellos. ¿Cómo vamos a SER si no somos como ellos que son lo correcto? No, claro que no, nosotros tenemos algo ¿verdad? y, por supuesto, algo que no está bien.

La primera reacción cuando les dices: perdona majo, pero yo tengo derecho a que esto sea como me va bien a mí, igual que tú tienes derecho a que sea como te va bien a ti. Ahí es cuando llega la mirada condescendiente, esa expresión en la cara de: sí claro… pobrecito, tiene autismo y no puede hacer las cosas como yo… pues habrá que enseñarle porque claro, él por ser como es ya está mal. Ha nacido mal, ha nacido autista y claro, nosotros los seres superiores neurotípicos tenemos que enseñarle como es ser una persona correcta. Pobrecito este autista.

Nos niegan el SER, el EXISTIR tal y como somos.

Por eso para mí es tan, tan, tan, tan pero TAN IMPORTANTE utilizar el SER: yo SOY AUTISTA, con mayúsculas, alto y claro. Yo soy así y no hay nada de malo en ello. No amigo con neurotipismo, no eres superior ni mejor ni más correcto que yo, ni yo que tú, yo soy yo y tú eres tú y ambos SOMOS. Yo no tengo autismo al igual que tú tampoco tienes neurotipismo. Yo soy Linux y tú eres Windows, y siento decirte que el mundo es de los dos, no sólo tuyo.

Y ahora llegamos a las consecuencias de no dejarnos SER, de decirnos que tenemos o hemos nacido con. ¡Ojo!, aviso que este tema es sensible y doloroso.

La mayoría de autistas que pasan de los 17,18… años han intentado o han pensado alguna vez en suicidarse. Siempre me dan la misma repuesta: estoy roto. ¿Cómo? sí, estoy roto por dentro, totalmente roto, no valgo nada, estoy mal hecho, no sirvo. ¿No se os hiela la sangre? A mí sí.

¿Os extraña? a mí no. ¿Por qué no me extraña?, pues porque desde que nacen les recuerdan cada día de sus vidas lo siguiente: es que TIENES autismo, es que no eres como los demás, tú eres diferente porque has nacido así porque claro tú como TIENES ese problema…

Por cierto, estoy hablando en tercera persona porque cuando yo era niño eso del autismo no existía, así que al menos me libré de esa parte. ¿Cómo pensáis que se siente una persona a la que cada día le recuerdan que TIENE algo y que ese algo además está mal? ¿Cómo pensáis que se siente alguien que ve como las personas que le rodean están continuamente decepcionadas por no ser como ellos esperan que sea? ¿por no conseguir lo que ellos esperan que consiga y que encima te recuerdan a cada minuto que es porque has nacido así?, ¡mal! Pues se sienten una mierda, una puta mierda. Se sienten que no valen nada, que están rotos, que han salido defectuosos por eso que tienen. Es un dolor muy muy difícil de sobrellevar cuando todo el mundo te hace sentir que los has decepcionado simplemente por haber nacido.

¿Sabéis a qué me recuerda esto? Por supuesto salvando las diferencias, a las personas homosexuales décadas atrás en este país. Hoy afortunadamente pueden SER sin que nadie les diga que está mal ser lo que son o como son, sin tener que ocultarse y sin tener que fingir ser lo que no son. Sin sentir que decepcionan a nadie simplemente por haber nacido. ¿Cuántos sufrieron agresiones o “bullying” por ello? ¿Cuántos desgraciadamente, al igual que los autistas, se quedaron en el camino? ¿Os imagináis que dijéramos personas con homosexualismo? sería ofensivo ¿verdad?

Ahora imaginaros que el mensaje fuera otro, que el mensaje fuera: ERES autista y tienes derecho a serlo, no hay nada de malo en ello. No TIENES nada, no eres persona con algo, ERES ASÍ y es estupendo que lo seas. Muéstrate tal y como eres y vamos a enseñarles de una maldita vez a las personas que forman parte de esta dictadura social de mentalidad única en la que vivimos, a respetarte a ti y a todos los que no encajan en el estándar impuesto. Vamos a enseñarles a dejarnos SER y EXISTIR tal y como somos, porque no estás roto, no estás defectuoso, vive de acorde a tus características, gustos y necesidades y que nadie nunca, jamás, te vuelva a decir lo contrario.

¿Entendéis ahora por qué es tan importante para mí utilizar el verbo SER? ¿Por qué me resulta molesto que me digan que tengo algo o que soy una “persona con”? No hay nada de malo en mí, no tengo que librarme de nada, ni curarme de nada, ni dejar de tener nada. Soy ASÍ y quiero seguir siéndolo. Sí, rubio, guapo, simpático, más majo que “les pesetes…” ¡uy, perdón!, creo que se ha colado mi abuela a escribir esta parte.

Dicho esto, quiero decir que es mi opinión, que respeto mucho quien quiera decir de sí mismo que tiene autismo o que es una persona con autismo, pero me gustaría recordar que hace unos meses hicimos una encuesta en mi perfil de Twitter donde un 86 o 87%, no recuerdo exactamente pero andaba por ahí, marcamos el término “autista” ya fuera en su variable TEA o en su opción CEA.

Aun así, yo nunca le diré a nadie como tiene que denominarse a sí mismo ni me parecerá mal la opción que cada cual elija, pero eso es una cosa, y otra muy distinta que en las universidades españolas se haya establecido esa etiqueta porque sí, porque ellos lo valen y punto.

Me gustaría preguntar a quien o quienes hayan decido esto, si saben o conocían algo de todo lo que os acabo de contar y si alguna vez le han preguntado a algún autista como se siente.

Y dicho esto me voy a hacer un “Colacao” que “fai un cutu qu’escarabaya’l pelleyu”.

Sed muy felices y SER ¡coño!

Que sois todas, todos y todes ¡estupendos!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: