Arriba del todo mi firma a la izquierda y a continuación a su derecha el título Diario de un Nac Mac Feegle. Justo debajo pone blog personal. Todo ello en letras negras. Debajo de todo eso mi cabecera, alargada y estrecha, ocupa todo el ancho de la página: DIARIO DE UN NAC MAC FEEGLE escrito con la curva adecuada para que todas esas letras juntas formen el símbólo del infinito. A su derecha una media luna que lo rodea de colores verde, naranja y marrón claro. A la izquierda del todo y abajo una foto de mi cara dentro de un circulo en plan avatar, todo ello sobre fondo negro. Debajo de esta cabecera ya viene el texto en letras negras sobre fondo blanco. Abajo del texto en mayúsculas pone LEER COMPLETO EN y una mano que señala en la última fila de abajo soyaspieyque.com que está escrito con los colores de la cabecera y a su derecha el mismo infinito también de la cabecera. El texto central de la imagen dice: La Dictadura del Neurotipismo ¿Tomamos las decisiones de cómo queremos vivir o es la sociedad la que nos lo impone? ¿Somos realmente libres? ¿Seguro? "Vestiréis todos lo mismo, pensaréis todos igual", Evaristo Páramos, La Polla Records. ¡Hoy toca hilo! Espero que os guste.

La Dictadura del Neurotipismo

Dice mi querido profesor de guitarra, que solamente improvisamos de verdad cuando la acabamos de comprar, la cogemos por primera vez y tocamos las cuerdas al tuntún. A partir de ahí todo está más o menos estudiado, más o menos influenciado, más o menos dirigido.

Yo creo que las personas no somos libres ni en nuestros primeros segundos de vida: antes de nacer ya nos han elegido un nombre, nos asignan el color de la ropa que vamos a llevar según seamos niño o niña (no me diréis que habéis visto montones de niños de rosa, ¿verdad?), y en algunos casos, hasta nos hacen esa atrocidad de taladrarnos las orejas, pero ¡ojo!, sólo a las niñas ¡eh! porque así lo ha establecido LA DICTADURA DEL NEUROTIPISMO, si se lo haces a un bebé niño atente a la avalancha de críticas sociales y familiares que te va a caer.

Cuando preguntas por qué, qué sentido tiene agujerear una parte del cuerpo de un recién nacido o por qué las niñas sí y los niños no, las respuestas siempre son del tipo: «pues porque sí», «pues porque siempre se ha hecho así», o mi favorita: «tú es que no entiendes nada».

Después pasamos a la fase en la que nos dicen cuándo tenemos que dormir, temprano por supuesto, que al día siguiente hay que madrugar para ir al colegio en el horario y la forma que LA DICTADURA DEL NEUROTIPISMO ha establecido, que es además, obligatoria.

Gran parte del tiempo de nuestras vidas ya está asignado desde muy pequeños, no tenemos opción a elegir. Nos enseñan que en navidad hay que meterse una «fartura» (comer a lo bestia) unos determinados días del año, por supuesto ya establecidos. ¡Ay, como digas que no te apetece! ¿Y si yo esos días quiero hacer otra cosa? Prepárate porque LA DICTADURA DEL NEUROTIPISMO te va a aplastar: te recordarán cada segundo lo mal hijo y lo mala persona que eres. Los amigos, la sociedad… te preguntarán con desprecio «por qué eres así», «es que tú vaya como eres»

Tenemos que hacer lo que ellos dicen, lo que la sociedad ya tiene establecido de antemano que hay que hacer, tenemos que ser como ellos, no pueden entender que no lo seamos. El 6 de enero hay que hacer regalos pues porque sí y punto, porque vienen unos señores en camello de oriente.

Cada año, en conmemoración del día que nacimos tenemos que montar una fiesta, pero no la que nosotros queramos ni como a nosotros nos guste, una con música, alcohol y tarta. Es más, no se entiende por fiesta nada que no incluya eso. La forma de celebrar también está establecida. Acude a un evento lúdico festivo y no bebas, verás la que te cae. Nunca falta el que te dice: ¿pero por qué no bebes? ¿Qué te pasa? ¿Estás malo? Por supuesto te insistirán hasta la saciedad para que lo hagas. Esa es la forma impuesta de divertirse y no se admite otra.

Ojito cómo vamos vestidos a las fiestas ¿eh?, no me vayáis a ir de chándal que por lo visto no se puede. Hay que ir elegante pero no como a ti te parezca si no según los cánones sociales existentes, salvo que seas Marichalar claro, cuando uno tiene dinero puede ir como quiera. Esto es algo muy curioso, la presión social y las normas establecidas sólo afectan a los pobres. Los ricos pueden hacer lo que quieran, ellos no son raros, ellos son excéntricos. Si lo hace un famoso es que está marcando tendencia, si lo haces tú prepárate, la que te cae.

Ahora mismo estoy viendo por la ventana, bajo el diluvio y a 11Cº, a un grupo de chavales con pantalones de esos que enseñan el tobillo, sin calcetines, van todos igual. La publicidad y la presión social no ha tenido nada que ver en esto claro, lo han decidido ellos libremente.

Ayer me riñeron por cierto, parece ser que las camisas de cuadros ya no están admitidas socialmente. Mi forma de vestir tampoco parece ser válida. LA DICTADURA DEL NEUROTIPISMO ha decidido que en las tiendas sólo va a haber camisas de narcotraficante, sabéis cuales os digo ¿no? Esas que llevan dibujos de palmeras y cocoteros, las que lucían en «Miami Vice» Sonny Crockett y Ricardo Tubbs.

Si encima eres mujer, la cosa parece que se complica aún más. Medios de comunicación, “influencers”, “tiktokers…” toneladas de presión social para que estés «guapa». Maquillajes, cremas y potingues varios no pueden faltar, los que te van a vender ellos por supuesto. No se os olvide tampoco hacer crossfit, yoga, pilates, body pump, body jump, body gym y body body que tenéis que entrar en la talla XXL de Zara (ironía autista).

¿Realmente hemos decidido que necesitamos todo eso? ¿No nos estarán haciendo creer que lo necesitamos? Tengo una chocolatina aquí encima de mi mesa y me siento culpable sólo de mirarla. Ahora sólo se puede comer “real food healthy tope guay power max full 0% materia grasa”. ¿Pan? ¡Qué haces loco! ¡Tira eso que tiene hidratos! Si tuviera que desayunar todo lo que leo en la prensa que es indispensable comer cada día porque es saludable y es el alimento del futuro, necesitaría 3 horas y cuarto para que me diera tiempo a tragarme todo eso.

La forma y los horarios para comer también están establecidos. Los de España, por ejemplo, son muy distintos a los del norte de Europa. ¿Habéis pensado alguna vez si os van bien así o sería mejor de otra manera? Da igual, socialmente no hay opción, está montado así.

¿Sabíais que sin carnet de conducir no se puede vivir? Eso me dicen a mí todos los días. ¿Tendré que morirme para darles la razón? Pues viene con retraso ya la parca. Claro, con tanto coche debe haber atasco en la autopista interestelar.

Podría seguir poniendo mil ejemplos más: mi teléfono móvil no está bien visto tampoco porque es antiguo y pequeño parece ser, ni las horas vespertinas a las que duermo, ni el tipo de películas clásicas que me gusta ver… ¿soltero sin hijos? ¿Y eso? ¿A qué esperas?, se te va a pasar el arroz. Mal, todo yo «soy» mal.

Para LA DICTADURA DEL NEUROTIPISMO todo lo que no es ser ellos está mal. Nada que se salga del pensamiento, la forma y la manera de hacer las cosas impuesta por la mentalidad dominante del grupo social al que perteneces es válida. Y lo peor es que te lo recuerdan cada día. Te dicen cómo debes vivir, lo que puedes comer y lo que no, la ropa que te debes poner, el corte de pelo que toca este año, la manera correcta de divertirse, la serie sin la que no puedes seguir viviendo por no haberla visto, las cosas que necesitas comprar y ¡hasta cuándo tienes que dormir!

Pero llega un día que consigues reunir la fuerza suficiente y, ante la cara de estupefacción de los presentes, gritas:

¡NO! ¡YA BASTA!

Es mi vida y la voy a disfrutar como YO quiero.

Y ese día ya no hay marcha atrás, descubres la felicidad, eres libre.

#soyautista

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