Arriba del todo mi firma a la izquierda y a continuación a su derecha el título Diario de un Nac Mac Feegle. Justo debajo pone blog personal. Todo ello en letras negras. Debajo de todo eso mi cabecera, alargada y estrecha, ocupa todo el ancho de la página: DIARIO DE UN NAC MAC FEEGLE escrito con la curva adecuada para que formen el símbólo del infinito. A su derecha una media luna que lo bordea. Colores verde, naranja y marrón claro. A la izquierda del todo y abajo una foto de mi cara dentro de un circulo en plan avatar, todo ello sobre fondo negro. Debajo de esta cabecera ya viene el texto en letras negras sobre fondo blanco. Abajo del texto en mayúsculas pone LEER COMPLETO EN y una mano que señala en la última fila de abajo soyaspieyque.com que está escrito con los colores de la cabecera y a su derecha el mismo infinito también de la cabecera. El texto central de la imagen dice: Habrá que seguir con el hilo de las hipersensiblidades ¿no?, las vacaciones me vuelven más vago de lo que ya soy. Quién vea esta serie por primera vez, le pido por favor que lea los dos hilos anteriores para poder comprender dónde quiero llegar. Capítulo III: la vista

Hipersensibilidad III

¿Vemos mejor los autistas que los neurotípicos? ¿Peor? Yo diría que igual, pero con alguna peculiaridad que me gustaría contaros.

La luz nos afecta de forma diferente. Yo diría que en general funcionamos mejor en ambientes con pocos lúmenes y peor en ambientes con mucha luz.

Cuando entro en un portal oscuro y hay que subir escaleras, el que viene detrás mío siempre enciende la luz y me dice: espera dónde vas que no ves que te vas a caer. Yo veo estupendamente con la cantidad de luz que hay.

Cuando de niño estudiaba, siempre que entraban mis padres en mi habitación me encendían la luz: «enciende que no ves», me decían. Yo veía perfectamente.

Ahora de mayor si me levanto de la cama de madrugada, con la luz de los leds de los electrodomésticos y la que se puede filtrar por la ventana tengo suficiente para ir al baño y volver. Cuando duermo acompañado, siempre encienden para levantarse porque no ven.

Esto no significa que veamos más ni mejor.

Pongamos 0 como la ausencia de luz y 100 el máximo, pues por ejemplo yo (y creo que la mayoría) funcionamos bien entre 10 y 50 (números totalmente aleatorios, es sólo un ejemplo para que me entendáis) mientras que los neurotípicos estarían, por ejemplo, entre 30 y 70. Esto no es exacto ni mucho menos, sólo es una forma de ilustrar el ejemplo basado en mi experiencia personal y la del mundo autista que conozco.

Hay familias que me dicen: no es así porque mi hijo va encendiendo todas las luces de la casa. Yo también lo hacía, pero creo que la explicación es otra: a mí me encantaba y me encanta tocar el interruptor. Es más, tengo un juguete sensorial que es un cubo con varias cosas y en una de las caras tiene un interruptor como los de la luz. Lo uso a menudo, me vicia y me relaja. Clic, clic, clic, clic, clic… maravilloso. Sólo de pensarlo ya me crea adicción.

Las luces de casa no suelen ser tan potentes como para molestarnos (la luz cálida, la blanca sí que me molesta), así que ¿por qué no iba a encenderlas?, eso no invalida que con menos luz vea mejor que un neurotípico.

Entonces, ¿dónde y cuando empezamos a tener problemas con la luz?

Yo personalmente en la calle en los días muy soleados. Eso no significa que

no me guste el sol, es más, me encanta (si en Asturias hubiera claro), simplemente tengo que entrecerrar un poco los ojos porque me molesta un poquito o ponerme gafas de sol. A veces en los días nublados hay tanta claridad que también me molesta. Ahí es cuando me doy cuenta que yo voy con los ojos medio cerrados y las personas que me acompañan no.

Por cierto, un exceso de luz solar sin gafas de sol es sinónimo de dolor de cabeza asegurado.

Por lo demás, las luces de interior tendrían que ser muy potentes para molestarme, halógenos con mucha luz o cosas así, con las de led normales no tengo problemas.

Total, que en un amplio rango de luz vemos igual, pero con poca luz vemos un poco mejor y con mucha luz en el mismo rango en el que nosotros tenemos molestias, los neurotípicos no las tienen.

Sí, lo sé, no todos somos iguales, yo sólo os cuento mi experiencia y la de los autistas que conozco que son muchos. Hasta ahora no me he encontrado nadie que me haya contado lo contrario, pero seguro que habrá casos.

Otro tema relacionado con lo visual, aunque no es una hipersensiblidad, es la prosopagnosia. Es algo así, resumiéndolo mucho, como la dificultad para reconocer las caras.

Cuando voy por la calle, muchas veces me quedo mirando a alguien dudando si es o no es la persona que estoy pensando. No lo tengo claro. Cuando veo una película, a menudo pregunto si ese es el que ha salido antes o es otro nuevo. Esto me pasa muchísimo en las películas clásicas, sobre todo las de los 40 al 70 en las que a las actrices las peinaban igual, las vestían igual, las teñían igual… aún hoy no distingo a Ingrid Bergman de Tippi Hedren de Eva Marie Saint. Me resulta imposible.

Otra cosa que no puedo hacer es dibujar retratos. Es curioso ¿verdad? Personajes de comics puedo dibujar todos los que queráis, incluso objetos, pero personas reales imposible, no soy capaz de «visualizar» las líneas de la cara.

Otro tema es la caligrafía. En los autistas suele ser muy mala. Siempre dicen que es por la psicomotricidad fina. No estoy de acuerdo en eso. Mi psicomotricidad fina es excelente. Toco la guitarra, y puedo hacer cualquier manualidad siempre y cuando las instrucciones sean claras y haya visto antes como se hace.

¿Qué ocurre entonces? Creo sinceramente que tenemos una percepción diferente. Yo veía mi caligafría exactamente igual que la de la cartilla que estaba copiando. Sin embargo, me decían que estaba mal. Yo no lo podía entender, si la estaba viendo bien. Me ponían como ejemplo letras de compañeros y me quedaba alucinado porque no se parecían en nada a la cartilla que había que copiar. ¿Pero entonces?, ¿qué está pasando aquí?

No lo sé, pero ¿qué hice?: copié la letra de otros. Ahora me dicen que escribo bien. ¡Tócate los…! yo lo veo mal, no se parece en nada a las cartillas y me decían que así es cuando estaba bien. Sacad vuestras propias conclusiones, pero yo soy capaz de escribir de 3 formas distintas y la que yo veo bien es la que los neurotípicos me dicen que está mal y viceversa. Creo que eso demuestra que no es un problema de psicomotricidad y que hay algo más.

Decía Descartes que nuestros sentidos nos engañan. Ya sabéis, entre lo que ve un autista y lo que ve un neurotípico, siempre es lo del autista lo que está mal, faltaría más. Pensaréis que estoy como un cencerro, pero yo creo que hay algo distinto en nuestra percepción visual.

Una cosa que me he dado cuenta es que somos muchos autistas los que dibujamos excelentemente bien. ¿Será casualidad? Los problemas de psicomotricidad fina que dicen que tenemos yo los asocio más con lo visual y con la falta de instrucciones concretas y literales para hacer algo.

Por ejemplo, si me dices cómo se hace un nudo no seré capaz, pero si me dejas ver como lo haces, despacio paso por paso, lo haré bien. Sin embargo, cualquier cosa que no haga bien a la primera con las manos ya lo asocian a la psicomotricidad fina. Yo sinceramente, no lo creo.

Otro tema bien distinto es la psicomotricidad motora, ahí ya cambia la cosa, pero esa es otra historia y en otro momento será contada.

Ya me estoy enrollando mucho, como siempre. Pues nada, lo dicho, no todos somos iguales, estas son sólo mis experiencias. Espero que sirvan para ayudar a las personas autistas que están empezando a conocerse un poquito mejor a sí mismo, y a las personas neurotípicas a comprender que lo que sentimos no son tonterías, ni motivo de burla o desprecio.

¡Sed felices!

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