Arriba del todo mi firma a la izquierda y a continuación a su derecha el título Diario de un Nac Mac Feegle. Justo debajo pone blog personal. Todo ello en letras negras. Debajo de todo eso mi cabecera, alargada y estrecha, ocupa todo el ancho de la página: DIARIO DE UN NAC MAC FEEGLE escrito con la curva adecuada para que formen el símbólo del infinito. A su derecha una media luna que lo bordea. Colores verde, naranja y marrón claro. A la izquierda del todo y abajo una foto de mi cara dentro de un circulo en plan avatar, todo ello sobre fondo negro. Debajo de esta cabecera ya viene el texto en letras negras sobre fondo blanco. Abajo del texto en mayúsculas pone LEER COMPLETO EN y una mano que señala en la última fila de abajo soyaspieyque.com que está escrito con los colores de la cabecera y a su derecha el mismo infinito también de la cabecera. El texto central de la imagen dice: "El Imperio Contraataca". La verdad es que a mí me gusta mucho más el título en Inglés: "The Empire strikes back", es algo así como que el Imperio devuelve el golpe. Suena mucho más potente. Y eso es lo que vamos a hacer hoy: ganar la batalla.

Star Wars: la rigidez mental V

Ayer aprendimos a no tenerle miedo a la ansiedad. La conocemos, la sentimos, la notamos, es nuestra compañera de viaje y empezamos a hacer las cosas con ella y no contra ella. Empezamos a vivir. Ya sabemos lo que tenemos que hacer: no pelearnos con nuestros pensamientos si no compartir nuestro viaje con ellos:

«Si tienes miedo, hazlo con miedo» «Impresionante… ¡Muy impresionante! Controlas tu miedo, Obi-Wan te ha instruido bien…»

Vale, pues ahora ¿qué nos falta? porque ayer os hablé de dos cosas muy importantes, pero sólo os conté una. Pues bien, la otra cosa que tenemos que aprender y que es absolutamente fundamental es la de detectar cuándo estamos teniendo una distorsión, cuándo estamos siendo rígidos.

Lo primero que vamos a hacer es una lista de las diferentes situaciones en las que nos enfadamos, después las vamos a clasificar en grupos. Empezamos, como siempre, con ejemplos:

Yo clasifiqué mis distorsiones cognitivas en 3 grupos (ahora sí que vais a flipar en stereo):

– Los “siempre igual”
– Los “break”
– Los “José Mourinho”

En internet podréis encontrar un montón de categorías diferentes, pero como le dijo Qui-Gon Jinn a Anakin, «Tu enfoque determina tu realidad.»

Haced vuestros propios grupos en función de vuestras necesidades. Todos somos diferentes.

Vamos con mi grupo Nº1: «los siempre igual»

– ¡Pero este tío cómo cojones puede haber hecho esto así de mal! SIEMPRE IGUAL joder…
– ¡Pero que hace ese coche en doble fila! ¡SIEMPRE IGUAL hostia!, en esta calle siempre pasa lo mismo…
– ¡Ala! ¡Otro coche que se pasa el semáforo en rojo! todos los días igual, ¡SIEMPRE IGUAL!

– Me han vuelto a cambiar las cosas de sitio. ¡Mira que les he dicho que dejen las cosas como estaban! ¡no es tan difícil! ¡SIEMPRE IGUAL!

En ese preciso momento, justo en el instante en que pronuncio el «siempre igual», me doy cuenta de que estoy teniendo una distorsión cognitiva.

Ahí es cuando en un acto reflejo aparece en mi mente de forma automática un enorme botón rojo que pone:

STOP.

¡Ya está! ya he detectado que estoy siendo rígido. ¿Sabéis que imagen viene ahora a mi cabeza?, al momento además. Un “Kit Kat”: ¡tómate un respiro!

Os lo juro, veo en mi mente un “Kit Kat” enorme diciéndome: «take it easy boy».

Y ahí es cuando respiro y digo: ¿qué es lo que iba a hacer yo? seguir con mi trabajo, pues sigo con mi trabajo. Y ya está. No es más que eso. Tan fácil y tan difícil a la vez. Sí, es complicado lo sé.

Seguimos con mi grupo Nº2. Los «break»:

Cada vez que alguien me interrumpe me enfado muchísimo, sobre todo porque he tomado todo tipo de medidas para que eso no ocurra. Lo peor es cuando estoy trabajando. Aun así, a pesar de tener un cartel de «estoy ocupado» la gente entra igual.

Las cosas que no dependen de nosotros no las podemos controlar. Si a pesar de haber tomado mil medidas, las cosas siguen ocurriendo igual… ¿qué nos queda? aceptarlas, comprender el comportamiento humano, ser flexibles. ¿Me han interrumpido? «break».

Esto es un «break», estoy teniendo un «break».

Ok, STOP. “Kit Kat”, respiro, acepto, no pasa nada y sigo con lo que estaba haciendo con total normalidad.

Mi grupo Nº3: el «José Mourinho»:

Este señor fue carne de meme en su momento por una frase que dijo en rueda de prensa: ¿por qué? por qué, por qué…
Seguro que ya veis venir por dónde voy. Pero ¿POR QUÉ cojones la gente no respeta las normas? ¡no tienen educación, ni respeto, ni…!

– Pero ¿POR QUÉ coño no me avisó de esto si ya lo sabía desde hace una semana?
– ¡Pero POR QUÉ lo hace así! este es idiota.
– ¡Pero POR QUÉ no lo ve! ¿cómo no puede ver algo que es tan sumamente sencillo?

 No hace falta que siga ¿verdad?

STOP, botón rojo, “Kit Kat”, a respirar y seguir con lo mío. Ya está, no pasa nada, sólo se trata de eso, la gente no es perfecta.

Hay mil motivos que explican el comportamiento de los demás. Pueden tener un mal día, pueden estar pasando un mal momento, pueden no haber recibido la formación adecuada, pueden no ser conscientes de que lo están haciendo mal, pueden simplemente por sus características concretas no verlo… y no pasa nada.

¿Vamos en serio a matar a alguien por eso?, ¿acaso no hay cosas que nosotros también somos incapaces de hacer por nuestras características concretas o porque hayamos tenido un mal día? ¿Y no nos parece injusto cuando nos riñen por ello? Tenemos que comprender que los seres humanos no somos perfectos.

Recuerdo una clase de filosofía en la que un maestro que tuve, cuando nos estaba enseñando el empirismo (la causa de B está en A), nos dijo:
Kant le mandó una carta a Hume que ponía: señor Hume está usted equivocado, la causa está en A y sus circunstancias.

Esto significa que yo interpreto la situación desde mis circunstancias pero no conozco las tuyas: ni yo estoy en tus zapatos ni tú en los míos. No es justo, ni razonable en muchas ocasiones ponerse así con los demás porque no conocemos sus circunstancias: «errare humanum est».

Ya hemos visto además, que no sirve para nada. No sólo no soluciona la situación, si no que la empeora. Perdemos de vista el objetivo y nos hacemos daño a nosotros mismos y a las otras personas. ¡Ojo! esto no significa que me deje pisar por nadie. Significa que las cosas se resuelven con asertividad y no a través de la rigidez, las broncas, las consecuencias… por las buenas todo el mundo te escucha, por las malas te toparás con un muro.

Este hilo trata de cómo dejar de ser rígidos. No he tratado en ningún momento técnicas de resolución de conflictos, habilidades de comunicación ni nada parecido. Eso daría para otra serie aparte y muy larga además.

Bueno pues ya estaría. Hemos aprendido qué es la rigidez, cómo surge, como deriva en distorsión, cómo eso nos lleva a la ansiedad, el funcionamiento de esta y por qué estamos como estamos de tanto engordarla.

Hemos deshecho el camino recorriéndolo al revés, sabiendo cómo actuar ante las distorsiones para detenerlas justo cuando se producen evitando así que la ansiedad crezca y nos permita seguir con nuestras vidas y, por último, hemos visto herramientas para ayudarnos a conseguir todo eso.

Este camino es difícil, muy difícil, pero entrenándolo poquito a poco, quizá llegue un día no muy lejano en el que seamos plenamente conscientes del momento en el que estamos siendo rígidos, y seamos también capaces de pararnos, respirar y continuar con toda la flexibilidad y la asertividad del mundo.

Intentadlo en serio.

No podemos controlar todas las cosas que nos ocurren, ni las que hacen los demás, pero sí que podemos elegir como afrontarlas.

«Concéntrate en el momento. Siente, no pienses, usa tu instinto.»

«La fuerza estará ya contigo… siempre.»

¿Veis? Todo estaba en Star Wars.

¡Sed felices!

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